Un hombre de 65 años fue condenado a 11 años de cárcel por violar a su sobrina de edad. El hecho ocurrió en agosto del 2017 en la localidad de Paso Grande, departamento San Martín.
La víctima, de 14 años, es hija del hermano del agresor. La denuncia fue radicada por la madre de la adolescente tiempo después, cuando la chica se animó a contarle a una tía lo que había ocurrido.
La Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de la tercera circunscripción desarrolló el debate oral este lunes. El primer testimonio de la jornada fue el de la mamá de la víctima, quien refirió que su hija intentó quitarse la vida después de lo sucedido y que debió realizar tratamiento psicológico para abordar el trauma sufrido.
Luego, se exhibió el video de Cámara Gesell, donde la adolescente ofreció detalles de cómo se produjo el abuso. Al respecto, la psicóloga que realizó la entrevista manifestó que el relato de la menor fue claro y espontáneo, y que no observó indicadores que pusieran en duda la verosimilitud del mismo.
En tanto, las profesionales que efectuaron la pericia psicológico-psiquiátrica al acusado, señalaron que estaba ubicado en tiempo y espacio, y que no presentaba limitación alguna para comprender la norma y dirigir sus acciones.
Por último, la médica pediatra que practicó el examen ginecológico a la menor, informó que la adolescente tenía el himen desflorado al momento de la revisión ginecológica.
Cerrada la etapa de prueba, el Fiscal Mario Néstor Zudaire, solicitó al tribunal una pena de 13 años de prisión para el acusado por considerarlo autor material del delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por causar un grave daño en la salud psicofísica de la víctima.
El acusado fue representado por el Defensor Oficial en lo Penal, José Luis Guiñazú, quien se opuso a la acusación del Ministerio Fiscal, aduciendo que no era posible acreditar la ocurrencia del hecho, ni tampoco el agravante respecto del grave daño en la salud psíquica de la presunta damnificada.
En consonancia, su defendido desmintió el relato de la víctima, aseguró que se trató de una falsa denuncia, que nunca tocó a su sobrina y que no era capaz de cometer “semejante barbaridad”.
Tras un cuarto intermedio, el tribunal integrado por Gustavo Daniel Sanchiño, María Claudia Uccello y Sandra Elizabeth Piguillem, resolvió por unanimidad declarar al reo culpable como autor material y penalmente responsable del delito de abuso sexual con acceso carnal, agravado por el grave daño a la salud psicofísica de la víctima, condenándolo a sufrir la pena de 11 años de prisión. Fue trasladado al Servicio Penitenciario Provincial.