La actividad se desarrolló en La Carolina durante dos días y la institución recibió una práctica muy importante para la preparación del personal que ingresa al último año de estudio.
El ministerio de Seguridad, a través del Instituto Superior de Seguridad Pública ‘Juan Pascual Pringles’ (ISSP), reactivó las actividades de campamento y contacto con la naturaleza como parte de las Jornadas Institucionales de Formación Profesional.
Durante dos días en La Carolina, los cadetes del segundo año de las tecnicaturas Policial y Penitenciaria realizaron ejercicios de patrullaje, convivencia y supervivencia, para consolidar su formación integral.
El pasado viernes 22 de noviembre la ministro de Seguridad, Nancy Sosa, acompañada de las autoridades del ISSP y funcionarios de su cartera le dieron la bienvenida a los cadetes que regresaron al edificio del Instituto, después de las jornadas, lugar en donde se compartió un almuerzo de camaradería.
De la experiencia participaron 48 cadetes, quienes ascendieron al cerro Tomolasta, con sus 2.100 metros sobre el nivel del mar, y realizaron actividades propias de campamento, como la preparación de alimentos, organización de patrullas y ejercicios recreativos. “Estas jornadas permiten a los cadetes fortalecer el espíritu de cuerpo y desarrollar habilidades esenciales para su futuro desempeño profesional”, afirmó la adjutor principal Adriana Cadelago, instructora del ISSP y miembro del Servicio Penitenciario Provincial.
La cadete de la Tecnicatura Policial, Camila Saida Gil, compartió su impresión sobre la actividad: “Fue una experiencia hermosa. Subí varias veces al cerro con mi familia, pero esta vez, con mis compañeros, aprendí mucho sobre trabajo en equipo y a acatar directivas, algo fundamental para mi carrera”. Además, destacó el valor de haber trabajado junto a cadetes de la orientación Penitenciaria, lo que permitió afianzar vínculos y fomentar la colaboración entre especialidades.
La cadete de la Tecnicatura Penitenciaria, Karen Cabañes, reflexionó sobre su rol como líder de patrulla: “Al principio fue desafiante, pero superamos las dificultades y aprendimos a trabajar juntos. El campamento nos enseñó a compartir, a apoyarnos y a enfrentarnos a situaciones nuevas, como el ascenso al cerro y las actividades bajo la lluvia”.
Por su parte, el cadete de orientación Policial, Rodrigo Escudero, destacó la importancia de aplicar su formación en primeros auxilios: “Aunque no hubo lesiones graves, atendí a varios compañeros con calambres. Estas situaciones me ayudaron a poner en práctica lo aprendido en el Instituto”.
La oficial instructora del ISSP, Jessica Gómez, subrayó la relevancia de esta experiencia, al expresar: “El campamento es clave para la preparación de los cadetes, ya que les enseña a desenvolverse en condiciones adversas. Estas habilidades son fundamentales tanto para la búsqueda de personas extraviadas en la Policía como para el rastreo de internos fugados en el ámbito penitenciario”.