La directora del Hospital de La Toma, María Celeste Fernández, renunció al cargo cuestionando duramente la gestión del Gobierno provincial en el ámbito de la salud.
En su carta de dimisión, Fernández expresó su malestar por los descuentos aplicados en el «adicional por cargo de jefatura» que recibió sin explicación alguna, pese a haberla solicitado.
Además de este reclamo, la médica criticó la falta de trabajo en equipo con objetivos claros, lo que, según ella, impide brindar la cobertura mínima de servicios que la comunidad necesita.
Fernández también mencionó que, durante todo el año en el que fue directora del centro de salud, solicitó sin éxito mejoras estructurales. A esto se suman sus críticas por las demoras en los nombramientos de profesionales, especialmente de especialistas, en distintas áreas del hospital.
“Me ha sido muy difícil no contar con el apoyo de los referentes políticos afines a nuestro gobierno; en varias ocasiones, incluso, me enfrenté a políticos del mismo partido cuyas decisiones perjudicaron a la institución”, expresó en la misiva dirigida a la ministra de Salud, Teresa Nigra.
Y destacó que el año al frente del hospital «fue muy difícil de transitar sin sentir el apoyo del nivel central a la gestión local, siendo nosotros los representantes de la salud pública en mi localidad».
La renuncia fue presentada el 8 de noviembre; y se hará efectiva el 8 de diciembre.